Alpha dog | Olivia Wilde, Amanda Seyfred y Amber Heard | Desnudos de culto

Alpha dog se estrenaba en el año 2006, gracias a un gran reparto este film se presentaba como uno de los más interesantes de aquel momento. Su director había conmovido al mundo con 'El diario de Noa' y con este film cambiaba completamente de registro. Bruce Willis, Sharon Stone o Justin Timberlake eran algunos de los nombres más destacados de aquel reparto, pero el asunto es que pasados los años, de todos los nombres aparecidos en aquel film han sido tres de sus féminas secundarias las que han terminado por consolidarse como las grandes estrellas de aquella película.

Y para suerte de Pássionatte esos nombres aún no consagrados, nos dejaron algunos de los desnudos más buscados a día de hoy.

Quizás y aunque parezca mentira el mayor problema de la película fue su gran reparto, al no centrarse en ninguno de los personajes, el espectador no terminaba de empatizar del todo con casi ninguno de ellos. Ni el personaje de Johnny Truelove, ni el secuestrado Zack Mazursky, ni la mano derecha de Truelove, ni el hermano mayor pasado de vueltas de Mazursky, llegaban a conseguir que el espectador mostrase un poco de atención. Puede que la idea de no centrarlo todo en un protagonista permitiese una visión más global de los hechos, pero también es cierto que esa globalidad hacía que perdiésemos interés en demasiados momentos de la función. Por suerte había otras muchas cosas a favor, empezando por unos actores que clavaban sus papeles. Emile Hirsch estaba soberbio como ser despiadado, Ben Foster estaba genialmente hiperactuado, Bruce Willis y, sobre todo, Sharon Stone, hacían unos breves pero grandiosos papeles como los padres de los implicados y Justin Timberlake sorpendía para bien con su papel.

Pero está claro que para Pássionatte y como ya hemos dicho las verdaderas estrellas de aquella función fueron tres de sus nombres secundarios, hablamos como ya sabéis de Olivia Wilde, Amanda Seyfred y Amber Heard, las tres atrevidas actrices que se encargaban de subir la temperatura y conseguir que este film se haya convertido a día de hoy en una obra de culto y colección. Ese integral de la Seyfred en la piscina o ese topless de la Wilde son ya una pieza para el recuerdo de nuestro tiempo.